Para pagar con moneda extranjera envía tu pago de USD 12 (dólares estadounidenses) a ventasninapezediciones@gmail.com mediante PayPal indicando el título del libro que deseas comprar. Luego, nos pondremos en contacto para hacértelo llegar.
Poemas ordinarios para los tiempos modernos es el reflejo de un poeta que, desde la mirada del detalle y la sensibilidad, recoge aspectos de la cotidianidad que parecen pasar desapercibidos en este mundo en constante cambio y vorágine. Lo que contiene este libro son descargas de verdades, franquezas del poeta siendo individuo, reconociéndose ante la adversidad y lo que lo atribula. La voz sincera, la poesía sencilla y la descripción a través de las metáforas cuidadas logran, desde el texto, desconectar al lector de lo digital y volver a sentirse humano, presentirse parte de un cúmulo más grande, mirar a los lados y reconocerse en el otro.
Cuando los vientos atacan y el frío parece que nunca tendrá
piedad, encender el calefón parece un reto. Encender el
calefón te digo, hay que encender todo, mientras las manos
te tiemblan y el revoloteo del viento choca contra la
persiana. Vos me mirás desde la puerta con tu mejor cara de
piedad y me decís ¿Pudiste? Y yo te miro resignado porque
nunca entendí las formas del fuego. Hay que encender el
calefón todas las mañanas o esperar que el frío haga lo suyo.
Para pagar con moneda extranjera envía tu pago de USD 12 (dólares estadounidenses) a ventasninapezediciones@gmail.com mediante PayPal indicando el título del libro que deseas comprar. Luego, nos pondremos en contacto para hacértelo llegar.
Poemas ordinarios para los tiempos modernos es el reflejo de un poeta que, desde la mirada del detalle y la sensibilidad, recoge aspectos de la cotidianidad que parecen pasar desapercibidos en este mundo en constante cambio y vorágine. Lo que contiene este libro son descargas de verdades, franquezas del poeta siendo individuo, reconociéndose ante la adversidad y lo que lo atribula. La voz sincera, la poesía sencilla y la descripción a través de las metáforas cuidadas logran, desde el texto, desconectar al lector de lo digital y volver a sentirse humano, presentirse parte de un cúmulo más grande, mirar a los lados y reconocerse en el otro.
Cuando los vientos atacan y el frío parece que nunca tendrá
piedad, encender el calefón parece un reto. Encender el
calefón te digo, hay que encender todo, mientras las manos
te tiemblan y el revoloteo del viento choca contra la
persiana. Vos me mirás desde la puerta con tu mejor cara de
piedad y me decís ¿Pudiste? Y yo te miro resignado porque
nunca entendí las formas del fuego. Hay que encender el
calefón todas las mañanas o esperar que el frío haga lo suyo.